martes, 27 de enero de 2009

Lamento interrumpido

Hoy la soledad se puede amasar entre los dedos,
nos la podemos embarrar en el rostro
con la más dulce de las desidias
y la corrupta sensualidad del superviviente.

Hoy se nos permite llorar con la solemnidad en la ciudad
deshuesada
y burlarnos con vanidad de su funcionalidad hueca.
Se nos permite ser menos hombres,
relajar la postura, desperezarnos,
pintarnos el cuerpo de colores y otras batallas
y dejarnos caer
al ritmo de día nórdico.

Se nos permite ser animales,
y agonizar esperanzados
con el gesto apagado
del que ha visto mucho.

Diego Godé "Ayuda espiritual urgente"

7 comentarios:

A.S. Olivier dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Me gusta. Refleja la fortaleza y debilidad del ser consciente, parte de ese desdoble al que te refieres. Parte de esa trama agónica que a veces reflejan tus ojos, los ojos de la gente que se permite llorar en los días claros de soledad. Un abrazo

A.S. Olivier dijo...

A.S. Olivier dijo...
Empezaré yo mismo.
De este poema me puede todo, habla mi lenguaje y desdobla la realidad tal y como a mí me gusta, la hace más comprensible.
Sinceramente, me hubiera gustado firmarlo.

28 de enero de 2009 1:04

(quería modificar una falta ortográfica y debí suprimir el primer comentario ¡upps!) (eh! aquí nada de censura!

Anónimo dijo...

Muy tú, cierto. Es bonito.

Un abrazo.

Miss Underground dijo...

MUy bonito pero a ver si desempolvamos la pluma, truhán...

Anónimo dijo...

Cómo te gusta ese aire melancólico de quien degusta sueños a suspiros.
¿Ocurrirá algún día, mi querido Olivier, que nos quedemos colgados de lo que fue?

Un beso, hermano.

A.S. Olivier dijo...

Me gusta esto de empezar a confundir ciertos anonimatos...

Missu:. ¿qué? ¿consejos vendo que para mí no tengo?..

Hermano: Ya sabes que yo siempre he sido muy de Jorge Manrique y su "cualquier tiempo pasado fue.."
(pese a quien pese)