
Hoy, de la mano de las Srtas. Alien y Kittin recordé Berlín.
Su gélido techno nacido de las profundidades del Spree, invadió por un instante mi mente y esta tarde tan vacía y vacante del mes de Julio.
Hay películas que se ensamblan al alma del espectador desde el primer segundo de proyección, que devoran a su paso secretos y verdades inconfesables, alentando esa parte del espíritu que se niega a volar. "Hacia rutas salvajes" es un canto a la libertad individual y al atrevimiento, a la ruptura con la norma social que oprime y marca el peso del yugo. Quizá por aquello de que en la naturaleza encontramos siempre la verdadera esencia de lo que al fin somos: