El peso de los días y su valor interno.
Cuando las horas corren en espiral y la agenda abusa de la condición física.
Y entretanto tú,
persiguiendo ilusiones mientras los últimos metros recorren
su senda entre la penumbra y la noche.
La habitación y el sueño
congregarán tu cuerpo
una vez más
a una tregua sin nombre.
2 comentarios:
Leerte me empqueñece mucho, pero no me importa ser diminuto. Cuídate y Te Espero Aquí. Un abrazo de nostalgia GPS.
Y yo me pregunto...
¿En algún punto escribirás algo sin ese velo de tristeza? Melancolía característica qué me encanta por otro lado.
En fin, supongo que si alguna vez eso cambia será cuándo nos (y te) extrañemos...
Besín!
(Ah! Y a trabajar más y a vaguear menos!!) ;p
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